lunes, 26 de abril de 2010
COMO GANAR LA BATALLA CONTRA LA CELULITIS.
DIETA SANA, BEBER AGUA Y EJERCICIO DIARIO PUEDE SER DE GRAN AYUDA
Mujeres de cualquier peso y edad son vulnerables a la celulitis, aunque generalmente aparece en cuatro etapas en la vida de la mujer en los que las hormonas juegan un papel estelar: pubertad, embarazo, cuando se toman anticonceptivos orales y en la menopausia.
Factores desencadenantes.
Si su madre tiene celulitis es muy posible que usted también acabe teniéndola. Pero la genética no es el único factor que puede desencadenar su aparición. La raza también influye, como demuestra el hecho de que las mujeres latinas son más propensas a tener celulitis que las nórdicas. Pero piense también en el estilo de vida que lleva. No practicar ejercicio, llevar una vida sedentaria, no dormir las horas necesarias, llevar tacones muy altos o ropa muy ajustada, fumar y tomar baños demasiado calientes son factores que favorecen la aparición de la celulitis.
Lo más normal es que la celulitis se localice en una determinada área del cuerpo, con especial predilección por los brazos, las nalgas, el interior de las rodillas, el abdomen, las caderas, los muslos y las piernas. Pero también hay algunos casos, los menos, en los que se extiende por todo el cuerpo, desde la nuca hasta los tobillos. Son, por lo general, mujeres obesas que tienen hábitos alimenticios desequilibrados. Este tipo de celulitis es la más complicada desde el punto de vista terapéutico, la que causa mayores defectos estéticos y la más rebelde al tratamiento.
Cuando la celulitis aparece, no siempre se está ante la popular 'piel de naranja' que, conocida en los círculos médicos como 'celulitis quística' es tan sólo uno de los tres tipos de celulitis que pueden dañar nuestra piel. La celulitis quística es dura, fría al tacto y visible en algunos puntos con nódulos celulíticos marcados. Está en el punto medio, ni es incipiente como la 'edematosa o circulatoria' ni avanzada como la 'dolorosa'. La edematosa se asocia a piernas cansadas con problemas circulatorios y mujeres propensas a la retención de líquidos; su tacto es esponjoso. Al alcanzar estadios más avanzados, se produce la celulitis dolorosa, fría al tacto, con zonas sensibles al roce que producen dolor.
Mucha agua y poca sal.
Una alimentación sana y variada es una de las principales armas con las que combatir la celulitis. Realice cuatro o cinco comidas al día. Si es proclive a la retención de líquidos, la solución pasa por beber dos litros de agua de mineralización débil, baja en sodio, a lo largo del día, además de evitar en lo posible el consumo de sal. Junto al agua, el aceite de oliva, los cereales y los alimentos ricos en fibra, frutas y verduras frescas, las legumbres y el pescado favorecen la eliminación de los residuos intestinales y, por tanto, la acumulación de toxinas. Alcachofa, melón, sandia, pepino, apio, berros, espárragos, piña, uvas, manzana, endibia, lechuga, cebolla y perejil ayudan a eliminar toxinas, favorecen la circulación y tienen propiedades diuréticas, aparte de ser ricos en fibra, vitaminas antioxidantes y minerales.
Otro aspecto importante es combatir el estreñimiento. Para lograrlo no hay nada como la fibra. Coma vegetales frescos, de hoja verde como la espinaca y evite las harinas y azúcares refinados. Y, por último, tenga siempre claro que el tabaco, el consumo abusivo de bebidas alcohólicas y el café no son buenos para la salud en general y tampoco para la celulitis.
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